Una parte significativa de las colecciones audiovisuales del Archivo de la FCD está compuesta por soportes magnéticos de almacenamiento de datos. Entre ellos, probablemente los más conocidos sean los célebres y ubicuos disquetes. Sin embargo, existieron otros materiales magnéticos, especialmente los basados en cintas (similares, en estructura, a los tradicionales casetes de audio y video), muchos de los cuales fueron bastante menos conocidos. Un ejemplo son las cintas Travan, de las cuales existen varios ejemplares en los fondos de la FCD.

Lanzadas en 1995 por la compañía 3M, las Travan eran cintas de 8 mm de ancho y 750 pulgadas de longitud, encapsuladas en una fuerte estructura plástica y metálica. Su capacidad de almacenamiento osciló entre los 400 Mb (TR-1) y los 20 Gb (TR-7, 2002), por lo que fueron muy populares para realizar copias de resguardo.

En su momento, las Travan compitieron contra soportes como las cintas DAT (Digital Audio Tape), las AIT (Advanced Intelligent Tape) y las menos conocidas cintas VXA. Uno de los mayores problemas del formato Travan era su facilidad para contaminarse físicamente, y su incapacidad para verificar sus datos automáticamente, lo cual llevaba a corrupciones lógicas muy difíciles de detectar y solucionar.

En la actualidad, estas cintas han sido discontinuadas en favor de tecnologías basadas en discos sólidos. Aunque, con el permanente retorno a formatos considerados "obsoletos", es imposible afirmar que un soporte determinado haya sido totalmente abandonado u olvidado.