Uno de los procesos desarrollados desde el área de Biblioteca, Archivo y Museo de la Fundación Charles Darwin (FCD) es el trabajo con patrimonio cultural isleño, tangible e intangible. Dentro de ese marco, una de las actividades llevadas a cabo es la localización e identificación de piezas que pertenezcan a dicho patrimonio, escasamente identificado y protegido.

El patrimonio tangible de las Galápagos es parte esencial de la historia y la memoria de las islas. Lo componen lugares, edificios, obras de ingeniería, conjuntos arquitectónicos, ruinas, marcas en el territorio, monumentos, señales, y todo tipo de objetos, desde restos arqueológicos a libros y otros documentos bibliográficos.

Y dentro de ese variopinto conjunto se cuenta la placa inaugural de la Estación Científica Charles Darwin (ECChD).

Conservada en la actualidad en el archivo de la FCD, la placa, hecha de hierro fundido, fue parte en su momento de un monolito ubicado a la entrada de la ECChD. La tradición oral de la FCD señala que dicho monolito estuvo allí hasta la década de los 2000, momento en el cual, por motivos ignotos, fue derruido; la documentación fotográfica conservada en la biblioteca de la FCD confirma el dato.

El texto, en español, es breve: "La Estación Científica Charles Darwin fue inaugurada en presencia de las autoridades ecuatorianas el 21 de enero de 1964". En esa fecha, en una ceremonia dirigida por el Dr. Harold J. Coolidge, y con la presencia de dos miembros de la Junta Militar ecuatoriana (incluyendo al General Gándara, un apasionado de la botánica) y el Ministro de Relaciones Exteriores del país, se inauguró oficialmente un espacio que, bajo la dirección de Raymond Lévêque primero y de André Brosset después, llevaba construyéndose desde 1960 con innumerables esfuerzos.

La placa da cuenta, pues, de un hecho que marcó, en muchos sentidos, la historia galapagueña: el inicio de la presencia continua de la FCD en las islas y el establecimiento de su base permanente de trabajo en las vecindades de Puerto Ayora.