Entre finales de 1941 y 1946, isla Baltra (o Seymour Sur) albergó una base militar estadounidense. La base forma parte de una serie de movimientos geoestratégicos destinados a proteger el Canal de Panamá durante la Segunda Guerra Mundial, y se levanta tras la firma del Treaty of Occupation of South Seymour ("Tratado de ocupación de Seymour Sur") entre Ecuador y los EE.UU. el 24 de enero de 1942.

Los norteamericanos trajeron consigo varios cambios a las Galápagos. Construyeron un acueducto desde El Junco a El Progreso, en isla San Cristóbal, para abastecer de agua potable a la desierta Baltra. Montaron estaciones de radar en Punta Albemarle y Caleta Webb, en isla Isabela, y en el lado sur de isla Española, y ubicaron varios nidos de ametralladora en la costa norte de isla Santa Cruz.

Su presencia quedó bien registrada en los numerosos documentos hoy preservados en archivos militares estadounidenses, y en los recuerdos, relatos y fotos de los soldados que estuvieron estacionados en The Rock, nombre con el que apodaron a aquel aislado lugar.

Una serie de esas fotos, pertenecientes al doctor Alfred Croneis y tomadas en 1943, fueron donadas por su viuda, Catherine, a la Biblioteca, Archivo & Museo de la FCD. La seleccionada como pieza relevante muestra a un conjunto de soldados junto a un viejo colono galapagueño ―el islandés Walter Finsen― en una zona de palosantos en Santa Cruz.

Este tipo de imágenes son significativas en cuanto muestran las interacciones sociales de las tropas, y su exploración y conocimiento del medio, más allá de los estrechos límites impuestos por la vida militar y la propia geografía de Baltra.